SOCIEDAD
02/08/2007 (17:03 h.)
ASÍ LO VIMOS RAMÓN PÉREZ ALMODÓVAR. Santa Cruz de Tenerife
El incendio que empezó en Los Campeches, en Los Realejos, fue provocado, el fuego consumió el 90% de las 15.000 hectáreas afectadas en siete horas, se tardará entre 10 y 15 años en la regeneración de todas las zonas arrasadas, labores de control y extinción se centraron en el cortafuegos de Los Realejos, para evitar que pasara al Valle de La Orotava, las condiciones climatológicas no eran excepcionales y hay sospechosos, conocidos, que lo han intentado en la misma zona al menos unas dos veces por semana este año.
Estas son algunas de las conclusiones de la información facilitada este jueves a periodistas locales, nacionales y extranjeros por técnicos de Medio Amiente del Cabildo de Tenerife durante una visita guiada por los altos de La Guancha y Los Realejos a bordo de siete jeeps de la institución.
Alrededor de las 10:30 de la mañana aterrizaba en el helipuerto de La Guancha el helicóptero que transportaba a uno de los seis directores de Extinción de Incendios del Cabildo. A partir de ese momento, la caravana partió hacia los altos de la localidad, donde se hizo una parada en La Casa de la Pradera donde ya se olía el olor a quemado y se observaba parte de la zona afectada, donde se situaron los equipos de extinción para evitar que bajara hasta el núcleo urbano.
Posteriormente, se siguió la ruta hasta las cercanías de La Fortaleza, ya en el cortafuegos de Los Realejos, uno de los lugares claves donde los técnicos centran el éxito de la extinción, ya que se impidió el paso del fuego hacia el Valle de La Orotava, lo que hubiera supuesto que se hubiera quemado “toda la isla”. Así lo declaró Humberto Gutiérrez, uno de los seis directores de Extinción de Incendios del Cabildo encargado de explicar algunos detalles del operativo sobre el terreno.
Destacó que son ellos, los técnicos, los que han tomado las decisiones respecto al control del incendio, y que la virulencia del fuego “no la he visto en los trece años que llevo trabajando”. De hecho, expuso que sólo en siete horas el fuego afectó a más de 15.000 hectáreas y que a la vista de lo sucedido la prioridad era el cortafuegos de Los Realejos y el frente que se dejó, al no ser prioritario, fue el del oeste.
No todas las hectáreas afectadas están totalmente calcinadas, dada la rapidez con que se propagó el fuego entre las copas de los árboles, y el incendio se apagó por tierra, por medios de quemas de ensanche, trabajo con herramientas y cortafuegos, con el apoyo de medios aéreos, son otras de las conclusiones de la explicación ofrecida por Gutiérrez.
No obstante, algo que llamó la atención a la mayoría de los periodistas fue escuchar que condiciones climatológicas como las vividas durante al primera jornada “son normales, al menos dos semanas al año, una en febrero y otra en verano”. Es decir, que las altas temperaturas, la calima y el aire caliente y la escasa humedad no eran condiciones excepcionales en los montes de la isla, según Humberto Gutiérrez.
Explicó que la misión de los cortafuegos es poder meter personas a trabajar con seguridad para combatir un incendio y que no es necesario hacer más pues ya hay suficientes, de modo que la masa forestal de la isla está dividida en parcelas de 500 hectáreas. Los cortafuegos se suelen realizar en zonas de cambio de vertiente y de cambio de modelo de vegetación. “En este incendio no ha habido falta de medios. Nuestros medios son de lo mejorcito del país, reconocido por otras administraciones. Hemos sido casi mil personas, por turnos. Unos 500 de personal propio del cabildo, entre fijos y temporales, más todo el personal de los Bomberos, de Protección Civil y del Ejército que ha intervenido, además de los 10 medios aéreos empleados. El objetivo fue evitar que llegara a núcleos habitados y casos urbanos”.
A partir de ahora, se aplicará un plan hidrológico para evitar que se pierda suelo con las primeras lluvias de octubre y respecto al tiempo que se tardará en regenerar toda la zona a su nivel anterior, se especula con que el ciclo dure de 10 a 15 años. No obstante, Gutiérrez destacó que los daños al medio ambiente son incalculables, y que se ha visto afectada la fauna, el pico picapinos, el pinzón azul o el aguililla, especialmente, al ser afectados sus hábitats.
Aunque no quiso entrar en detalle al estar bajo investigación, se reconoció que se han encontrado pruebas de la utilización de dispositivos para provocar el incendio, y que se conoce quién o quiénes pueden estar detrás de los hechos, si bien se descartó que sean técnicos u operarios que actualmente trabajan en Medio Ambiente.
En definitiva, el 25% de la masa forestal de Tenerife ha sido afectada, si bien habrá que esperar a los próximos días para hacer una evaluación exacta, el incendio está totalmente controlado y sólo se mantienen dos pequeños focos en Santiago del Teide y en La Fortaleza, en Los Realejos, que es donde se centra ahora el dispositivo para su control total. También se pudo conocer que el autor del incendio sabía lo que estaba haciendo: cuándo y dónde hacer más daño, si bien parece que a lo largo de los últimos años siempre ha habido conatos en Los Campeches.
CanariasAhora.es
02/08/2007 (17:03 h.)
ASÍ LO VIMOS RAMÓN PÉREZ ALMODÓVAR. Santa Cruz de Tenerife
El incendio que empezó en Los Campeches, en Los Realejos, fue provocado, el fuego consumió el 90% de las 15.000 hectáreas afectadas en siete horas, se tardará entre 10 y 15 años en la regeneración de todas las zonas arrasadas, labores de control y extinción se centraron en el cortafuegos de Los Realejos, para evitar que pasara al Valle de La Orotava, las condiciones climatológicas no eran excepcionales y hay sospechosos, conocidos, que lo han intentado en la misma zona al menos unas dos veces por semana este año.
Estas son algunas de las conclusiones de la información facilitada este jueves a periodistas locales, nacionales y extranjeros por técnicos de Medio Amiente del Cabildo de Tenerife durante una visita guiada por los altos de La Guancha y Los Realejos a bordo de siete jeeps de la institución.
Alrededor de las 10:30 de la mañana aterrizaba en el helipuerto de La Guancha el helicóptero que transportaba a uno de los seis directores de Extinción de Incendios del Cabildo. A partir de ese momento, la caravana partió hacia los altos de la localidad, donde se hizo una parada en La Casa de la Pradera donde ya se olía el olor a quemado y se observaba parte de la zona afectada, donde se situaron los equipos de extinción para evitar que bajara hasta el núcleo urbano.
Posteriormente, se siguió la ruta hasta las cercanías de La Fortaleza, ya en el cortafuegos de Los Realejos, uno de los lugares claves donde los técnicos centran el éxito de la extinción, ya que se impidió el paso del fuego hacia el Valle de La Orotava, lo que hubiera supuesto que se hubiera quemado “toda la isla”. Así lo declaró Humberto Gutiérrez, uno de los seis directores de Extinción de Incendios del Cabildo encargado de explicar algunos detalles del operativo sobre el terreno.
Destacó que son ellos, los técnicos, los que han tomado las decisiones respecto al control del incendio, y que la virulencia del fuego “no la he visto en los trece años que llevo trabajando”. De hecho, expuso que sólo en siete horas el fuego afectó a más de 15.000 hectáreas y que a la vista de lo sucedido la prioridad era el cortafuegos de Los Realejos y el frente que se dejó, al no ser prioritario, fue el del oeste.
No todas las hectáreas afectadas están totalmente calcinadas, dada la rapidez con que se propagó el fuego entre las copas de los árboles, y el incendio se apagó por tierra, por medios de quemas de ensanche, trabajo con herramientas y cortafuegos, con el apoyo de medios aéreos, son otras de las conclusiones de la explicación ofrecida por Gutiérrez.
No obstante, algo que llamó la atención a la mayoría de los periodistas fue escuchar que condiciones climatológicas como las vividas durante al primera jornada “son normales, al menos dos semanas al año, una en febrero y otra en verano”. Es decir, que las altas temperaturas, la calima y el aire caliente y la escasa humedad no eran condiciones excepcionales en los montes de la isla, según Humberto Gutiérrez.
Explicó que la misión de los cortafuegos es poder meter personas a trabajar con seguridad para combatir un incendio y que no es necesario hacer más pues ya hay suficientes, de modo que la masa forestal de la isla está dividida en parcelas de 500 hectáreas. Los cortafuegos se suelen realizar en zonas de cambio de vertiente y de cambio de modelo de vegetación. “En este incendio no ha habido falta de medios. Nuestros medios son de lo mejorcito del país, reconocido por otras administraciones. Hemos sido casi mil personas, por turnos. Unos 500 de personal propio del cabildo, entre fijos y temporales, más todo el personal de los Bomberos, de Protección Civil y del Ejército que ha intervenido, además de los 10 medios aéreos empleados. El objetivo fue evitar que llegara a núcleos habitados y casos urbanos”.
A partir de ahora, se aplicará un plan hidrológico para evitar que se pierda suelo con las primeras lluvias de octubre y respecto al tiempo que se tardará en regenerar toda la zona a su nivel anterior, se especula con que el ciclo dure de 10 a 15 años. No obstante, Gutiérrez destacó que los daños al medio ambiente son incalculables, y que se ha visto afectada la fauna, el pico picapinos, el pinzón azul o el aguililla, especialmente, al ser afectados sus hábitats.
Aunque no quiso entrar en detalle al estar bajo investigación, se reconoció que se han encontrado pruebas de la utilización de dispositivos para provocar el incendio, y que se conoce quién o quiénes pueden estar detrás de los hechos, si bien se descartó que sean técnicos u operarios que actualmente trabajan en Medio Ambiente.
En definitiva, el 25% de la masa forestal de Tenerife ha sido afectada, si bien habrá que esperar a los próximos días para hacer una evaluación exacta, el incendio está totalmente controlado y sólo se mantienen dos pequeños focos en Santiago del Teide y en La Fortaleza, en Los Realejos, que es donde se centra ahora el dispositivo para su control total. También se pudo conocer que el autor del incendio sabía lo que estaba haciendo: cuándo y dónde hacer más daño, si bien parece que a lo largo de los últimos años siempre ha habido conatos en Los Campeches.
CanariasAhora.es