Esther Sarraute y las O.N.G.'s

Aunque la exconcejala del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife Esther Sarraute ha fallecido, mientras se mantenga en Youtube, su ilustre video sobre las ONG, seguirá presidiendo la entrada éste blog, como recuerdo a los personajes que se cuelan en nuestras instituciones gracias a las listas cerradas y a los presuntos "tejemanejes" que se dan dentro de los partidos polítcos españoles.

jueves, julio 12, 2007

Un mal comienzo

11/07/2007 (23:04 h.)
LA DESMESURADA RÉPLICA PARLAMENTARIA DE PAULINO PASARÁ A LA HISTORIA
RAMÓN PEREZ ALMODOVAR. Santa Cruz de Tenerife


Empieza muy mal la VI Legislatura, con un presidente del Parlamento más acostumbrado a adjudicar obras públicas, por ejemplo viviendas de protección oficial a Mazotti, o carreteras, que a lidiar con los portavoces parlamentarios. Si bien Antonio Castro ha querido parecer flexible en los tiempos adjudicados según el reglamento que encorseta el debate de investidura de un presidente del Gobierno, lo cierto es que la desmesura de Paulino Rivero a la hora de replicar pasará a la historia parlamentaria de Canarias.

Fueron casi tres horas dedicadas en la sesión matutina al turno de réplica las empleadas por Paulino Rivero, centradas básicamente en tres cuestiones: contestar con dureza a López Aguilar, defender la labor de los gobiernos de CC desde 1993 y aprovechar su investidura para traer al Parlamento de Canarias el debate que los insularistas amalgamados en una coalición que se pretende nacionalista no podrán tener en el Congreso, porque se han quedado sin grupo parlamentario, de ahí que suplanten en el Parlamento canario el debate de las enmiendas al Estatuto de Autonomía, antesala de lo que vendrá cuando se debata la reforma de un sistema electoral antidemocrático y caciquil.

La estrategia de CC era clara: dado que el candidato a presidente tiene tiempo ilimitado para sus intervenciones, se trataba de alargar al máximo la réplica de Paulino para impedir una confrontación dialéctica con Juan Fernando López Aguilar. A Paulino le pudo salvar los muebles José Manuel Soria en una dura intervención dirigida contra López Aguilar, si bien el líder del PP dedicó gran parte de su tiempo a exponer el plan del Gobierno para los próximos cuatro años, pero Rivero se empeñó, por una cuestión táctica, en colocar al dirigente socialista en el centro del debate, como si López Aguilar fuera el candidato a la presidencia del Gobierno. Quizás Paulino Rivero necesite pasar por el psicoanalista una vez que se haya dado un buen masaje en un hotel de cinco estrellas para superar sus miedos y sus complejos.

Esperpéntico debate

El esperpento en que se convirtió el debate de investidura de Paulino Rivero tiene que ver no sólo con el contenido de sus intervenciones,
a pesar de que se subió al estrado para increpar y retar repetidas veces a López Aguilar, sino con las formas: nunca antes un candidato a presidente había consumido tanto tiempo y agotado tanto a sus señorías y al público en general como Paulino Rivero. Y nunca antes se ha descubierto que antes de ser elegido, el presidente del Parlamento firme la resolución para enviarla a la Zarzuela y a la Moncloa, algo coherente y digno del régimen que se vive en Canarias.

Las conclusiones del debate son obvias: López Aguilar, instalado en un discurso a veces arrogante para el contrario que puede empezar a resultar demasiado estridente para el gran público, no dará un minuto de tregua al Gobierno, mientras que Soria entra en escena como el picador que dejará al toro tocado para que el muletilla, a base de mareos, lo finiquite a base de estocadas, da igual cuantas y con qué estilo. Lo importante es que muera.

Rivero ya es presidente del Gobierno de Canarias, demostrando que no se va a andar con florituras dialécticas, que le dice al líder de la oposición que para chulo él, que juega en casa con el árbitro a favor, que las cartas seguirán marcadas porque se jugará con el mismo mazo porque al régimen no le conviene que otras fuerzas políticas entren en el Parlamento para inclinar la balanza hacia otro lado que no sea aquel donde se enriquecen los poderes fácticos que en realidad gobiernan Canarias, los que financian a sus brazos políticos, machacan a los adversarios en los medios de comunicación afines y ningunean a la población ocultando información básica y fundamental para saber quiénes son, real y precisamente, quiénes nos gobiernan.

Comienza muy mal la VII Legislatura, abandonando las formas en el Parlamento, con el presidente contra las cuerdas, pese a los intentos de José Miguel González, socio de muchas empresas, por echar un capote a Antonio Castro, que no termina de enterarse de cómo funciona el Parlamento, y con Paulino Rivero a la defensiva. Centrando su discurso contra el líder de la oposición, colocándolo absurdamente en el centro del debate, muestra clara de la debilidad que, en fondo, caracteriza al pacto de gobierno, nada nuevo para Canarias, ese constructo que pretenden que los ciudadanos crean, aunque, por el momento, la mejor imagen de ella nos la ofrezca el Meteosat. El resto son milongas.

CanariasAhora.es