Para el aparataje mediático de ATI existen una serie de socialistas buenos entre los que se encuentran Juan Carlos Alemán, José Segura, Florentino Guzmán, Domingo Medina -el rey del cuba-libre-, el Rodríguez Fraga y últimamente el Javier Abreu. Todo lo que sea Santiago Pérez, López Aguilar y demás son despellejados públicamente por estos mismos medios, incluso en las tertulias radiofónicas xenófobas donde, tan alegremente, participa el ratificado jefe de los socialistas laguneros.
Y a efectos democráticos yo creo que da lo mismo que el Abreu haya ganado la moción de confianza por 23 votos que por uno. Y a los efectos, también, importa ya bastante poco si el tipo controla una buena parte de esos votos porque son gente que él ha puesto ahí. El caso es que el PSOE lagunero, con un primer espada de candidato, ha perdido 10 puntos porcentuales con respecto a la Oramas en estas elecciones frente a las del 2003 (del 37,7% al 27,8%) y se muestran más contentos que unas castañuelas. Y eso que en las del 2003 dos antiguos concejales socialistas encabezaban listas alternativas para machacar al Santiago Pérez (el PNC y MASCA) al que, además, le metieron tremenda puñalada, al votar al Fraga para la dirección insular del partido, el Abreu y unos cuantos laguneros más.
Y ahí está el Rodríguez Fraga, metido en líos con el urbanismo incluso después de haber ganado las elecciones -aunque claramente en pérdida también- y sin decir una sola palabra sobre la situación del partido a nivel insular pese a ser su máximo responsable. De lo único que hablan, hasta por los codos, es de porqué Antonio Cabrera tumbó al Cejas en Granadilla después de todas las putadas que le había hecho en el pasado.
Juan Carlos Alemán, que ayer no estuvo en la primera sesión plenaria de La Laguna como tampoco fue a la asamblea del Abreu, ya ha encargado el fajín y pulido la medalla para las procesiones. Es donde único piensa pasear su alto palmito durante los próximos cuatro años por La Laguna, ocupando una plaza de concejal donde acaso podrían encontrar a alguien para sentar a quien le importara una puta mierda el tema. El Alemán está disfrutando, se descojona de los 26 diputados del Aguilar porque sabe que él con 15 ó 16 -que era a todo lo que aspiraba- hubiera tenido más posibilidades de gobernar que el otro que ha amenazado, sólo amenazado, a los corruptos.
Abreu, con el apoyo de su incondicional Florentino Guzmán y del Jorge Vargas -que lo insultaba directamente cuando defendía posturas contra la corrupción- se siente triunfador y amenaza con terminar de hundir definitivamente las pocos opciones de alcanzar el gobierno municipal, a mayor gloria de la Oramas. El tipo, que no ha trabajado en su vida en otra cosa que no sea el enredo político -ni sabe lo que es eso-, tiene claro que sus compañeros mayoritariamente se han mostrado dispuestos a rendirle pleitesía y ha anunciado que va a por todas. En primer lugar contra el periódico La Opinión -acaso el más cercano a los postulados progresistas en la Isla con todos los matices que le podamos poner al tema-, porque anunció un posible pucherazo en la asamblea de los socialistas laguneros.
Ninguna querella para Radio Burgado, en cuyo foro le acusaron de haberle metido mano a un menor en los servicios de un bar lagunero, lo que según el Abreu era falso. Hasta su amigo, Andrés Chaves -que juró hace meses hacer todo lo que en su mano estuviese para impedir que el Aguilar fuera presidente-, le interrogó públicamente sobre el asunto sin que el Abreu se inmutarse lo más mínimo. Aunque en lo de Burgado y el Abreu no es todo negativo, ni mucho menos, gracias a ellos nos enteramos que Antonio Plasencia les ha cedido gentilmente los locales de La Laguna desde hace un montón de años. Una deuda millonaria que el Plasencia amenazó con cobrarse si se ponían muy tontos con lo de Las Teresitas. Pero este es el PSOE que tenemos y el que, a tenor de los resultados de la asamblea lagunera del otro día, nos tocará seguir padeciendo por mucho tiempo.
Foro Ciudadano contra la Incineración
Y a efectos democráticos yo creo que da lo mismo que el Abreu haya ganado la moción de confianza por 23 votos que por uno. Y a los efectos, también, importa ya bastante poco si el tipo controla una buena parte de esos votos porque son gente que él ha puesto ahí. El caso es que el PSOE lagunero, con un primer espada de candidato, ha perdido 10 puntos porcentuales con respecto a la Oramas en estas elecciones frente a las del 2003 (del 37,7% al 27,8%) y se muestran más contentos que unas castañuelas. Y eso que en las del 2003 dos antiguos concejales socialistas encabezaban listas alternativas para machacar al Santiago Pérez (el PNC y MASCA) al que, además, le metieron tremenda puñalada, al votar al Fraga para la dirección insular del partido, el Abreu y unos cuantos laguneros más.
Y ahí está el Rodríguez Fraga, metido en líos con el urbanismo incluso después de haber ganado las elecciones -aunque claramente en pérdida también- y sin decir una sola palabra sobre la situación del partido a nivel insular pese a ser su máximo responsable. De lo único que hablan, hasta por los codos, es de porqué Antonio Cabrera tumbó al Cejas en Granadilla después de todas las putadas que le había hecho en el pasado.
Juan Carlos Alemán, que ayer no estuvo en la primera sesión plenaria de La Laguna como tampoco fue a la asamblea del Abreu, ya ha encargado el fajín y pulido la medalla para las procesiones. Es donde único piensa pasear su alto palmito durante los próximos cuatro años por La Laguna, ocupando una plaza de concejal donde acaso podrían encontrar a alguien para sentar a quien le importara una puta mierda el tema. El Alemán está disfrutando, se descojona de los 26 diputados del Aguilar porque sabe que él con 15 ó 16 -que era a todo lo que aspiraba- hubiera tenido más posibilidades de gobernar que el otro que ha amenazado, sólo amenazado, a los corruptos.
Abreu, con el apoyo de su incondicional Florentino Guzmán y del Jorge Vargas -que lo insultaba directamente cuando defendía posturas contra la corrupción- se siente triunfador y amenaza con terminar de hundir definitivamente las pocos opciones de alcanzar el gobierno municipal, a mayor gloria de la Oramas. El tipo, que no ha trabajado en su vida en otra cosa que no sea el enredo político -ni sabe lo que es eso-, tiene claro que sus compañeros mayoritariamente se han mostrado dispuestos a rendirle pleitesía y ha anunciado que va a por todas. En primer lugar contra el periódico La Opinión -acaso el más cercano a los postulados progresistas en la Isla con todos los matices que le podamos poner al tema-, porque anunció un posible pucherazo en la asamblea de los socialistas laguneros.
Ninguna querella para Radio Burgado, en cuyo foro le acusaron de haberle metido mano a un menor en los servicios de un bar lagunero, lo que según el Abreu era falso. Hasta su amigo, Andrés Chaves -que juró hace meses hacer todo lo que en su mano estuviese para impedir que el Aguilar fuera presidente-, le interrogó públicamente sobre el asunto sin que el Abreu se inmutarse lo más mínimo. Aunque en lo de Burgado y el Abreu no es todo negativo, ni mucho menos, gracias a ellos nos enteramos que Antonio Plasencia les ha cedido gentilmente los locales de La Laguna desde hace un montón de años. Una deuda millonaria que el Plasencia amenazó con cobrarse si se ponían muy tontos con lo de Las Teresitas. Pero este es el PSOE que tenemos y el que, a tenor de los resultados de la asamblea lagunera del otro día, nos tocará seguir padeciendo por mucho tiempo.
Foro Ciudadano contra la Incineración