"La sociedad tinerfeña, incluidos los empresarios, está ya harta de CC"
Javier Abreu Rodríguez, portavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de La Laguna Lleva en el PSC-PSOE desde la adolescencia, aunque jamás ha desempeñado un cargo de gestión: es carne y espíritu de aparato con una vocación política inextirpable a la que le dedica todas las horas del día y algunas de la noche. Javier Abreu está convencido de que el PSC ganará las elecciones en La Laguna y en Canarias.
- ¿La oposición del grupo municipal socialista en el ayuntamiento de La Laguna no está ligeramente desnortada? En algunos asuntos mantienen una posición de singular dureza, mientras que en otros, como el Plan Especial de Protección del Casco Histórico de La Laguna, han dado un giro espectacular desde el rechazo frontal al apoyo en pleno.
- No, no. El PSC-PSOE de La Laguna no pretende cambiar ninguna posición del pasado ni cerrarse a analizar su posición en el futuro. Hemos mantenido en este mandato una oposición clara y determinada al gobierno de Ana Oramas, pero hemos sabido, igualmente, llegar a consensos en asuntos de importancia vital para La Laguna: el pacto por la seguridad, que está funcionando bastante bien, o el pacto por la estabilidad de la plantilla laboral del ayuntamiento, son dos ejemplos en este sentido. Existe, eso lo he he conocido y lo reitero, un cierto cambio de rumbo de la dirección socialista en La Laguna, que comparten todos los dirigentes, porque todos se encuentran integrados en la misma: vamos a insistir, sobre todo, en fortalecer nuestra organización, intensificar el diálogo con vecinos y colectivos y construir un proyecto político para ganar ampliamente las elecciones municipales de 2007. Los laguneros ya nos ven como la referencia de la oposición...
- Eso es indudable. Llevan ustedes en la oposición más de doce años...
- ...Y por eso es importante que nos vean como gobierno. Con alternativas y con propuestas concretas en cada aspecto político y social, en cada núcleo de población, en cada barrio. No vamos abandonar, obviamente, la labor de oposición, sobre todo en lo que se refiere a la fiscalización de la acción de gobierno, a la crítica a la gestión. Pero sobre todo vamos a centrarnos en elaborar, proponer y difundir alternativas concretas para los laguneros, para elevar la calidad de vida de nuestros vecinos.
- ¿Y en cuanto al PEP?
- Es cierto que fuimos críticos con el PEP durante su proceso de debate. No estamos totalmente de acuerdo con el documento, pero finalmente le hemos dado nuestro apoyo por dos razones básicas: porque se trata de un instrumento, obviamente perfeccionable, para que la ciudad de La Laguna autogestione su propio patrimonio histórico, y porque en el consorcio del PEP la oposición, en este caso el PSC-PSOE, estará presente y podrá participar. Se trata de un acuerdo básico sobre el que es posible articular otros. Nosotros, por ejemplo, no estábamos de acuerdo con el derribo del edificio de los juzgados, tal y como pretendía Coalición y Ana Oramas; finalmente,se ha llegado a una fórmula de compromiso, y se conservará la fachada, mientras se podrá reedificar el resto del inmueble. Si en Santa Cruz se conserva y rehabilita el exterior del cuartel de San Carlos, ¿por qué no se puede hacer lo mismo con el edificio de los juzgados de La Laguna?
- Es que es horrible y carece de cualquier valor histórico, artístico o patrimonial.
- Bueno, esa es su opinión. No es la nuestra. Lo importante es que ha existido una voluntad de acuerdo y están abiertas las puertas al diálogo sobre el patrimonio en La Laguna.
- Antes decía usted que al PSC ya es la referencia de oposición en La Laguna. ¿No cree usted que Oramas ha llegado a convertirse en la referencia de gobierno? ¿La alcaldesa no se ha consolidado en los últimos dos años?
- No, no lo creo. Ana Oramas es una política hábil, pero no creo que la mayoría de los laguneros la identifiquen como una alcaldesa carismática. Oramas no va a ganar las próximas elecciones, pero realizará un espléndido trabajo en la oposición.
-¿Usted cree? No está acostumbrada.
- Deberá acostumbrarse. Fuera de bromas, Oramas hará una buena oposición porque le facilitaremos toda la información y todos los expedientes, porque se le informará de todos los actos oficiales que organiza el ayuntamiento y porque se respetarán, incluso, todas las formalidades del protocolo. Nada de eso ocurre actualmente, porque Oramas no facilita información en tiempo y forma, retrasa la consulta de expedientes importantes y, a menudo, no invita a la oposición a los actos oficiales. Y todo este obstruccionismo lo practica con un enorme desparpajo. En el ayuntamiento de La Laguna se ha llegado a perseguir funcionarios, simplemente, por hablar con concejales socialistas. Se les manda a callar y si no hacen caso se les amargala vida. Además de los contenidos programáticos del gobierno municipal de Ana Oramas, el PSC cambiará este estilo de hacer política.
- Pero el PSC tiene difícil ganar las elecciones...
- No es sencillo, pero está lejos de ser imposible. Al fin y al cabo, Coalición Canaria tiene once concejales y el Partido Socialista Canario tiene diez. Sólo hay un concejal de diferencia.
- Perdone, pero en 1999 ustedes ganaron las elecciones locales, y fue en 2003 cuando retrocedieron. Además, el PP, que tiene un suelo modesto pero muy firme en La Laguna, no parece nada proclive a pactar con el PSOE. Los socialistas solo gobernarán en La Laguna si alcanzan la mayoría absoluta.
- Yo estoy convencido de que el PSC gobernará en La Laguna en 2007 y que las tácticas a las que está acostumbrada CC cada vez serán menos eficaces.
- ¿Qué tácticas?
- Las tácticas clientelares en que se basa la estrategia político-electoral de Coalición tradicionalmente. Por ejemplo, que el ayuntamiento pague dos viajes en barco, dos vueltas a la isla en barco, invitando a mujeres mayores del municipio, a las que acompañó única y exclusivamente Ana Oramas, y eso en pleno periodo electoral. O que el ayuntamiento le encargue trabajos a la empresa del presidente de una asociación de vecinos, que claro, después actúa como recaudador de votos. Yo creo, la verdad, que la gente se está hartando de esta forma de proceder. Es que es una forma de hacer política, de hacer electoralismo, que nos lleva al siglo XIX. El PSC-PSOE también quiere acabar con esto y tenemos el apoyo de la dirección federal, que ha elegido La Laguna como una de las veinte ciudades que pueden ser gobernadas por los socialistas desde 2007.
-¿No existe ya división en el seno del la agrupación local del PSC-PSOE? ¿Se acabó la guerra civil?
-Nunca hubo ninguna guerra civil.
-Hombre. No me dirá usted que lo suyo y lo de Santiago Pérez fue un elegante torneo de esgrima.
- Lo que se produjo en la agrupación local fue, simplemente, que una minoría discrepante no quiso, en un momento dado, reconocer su condición de tal. Se celebraron elecciones, la militancia se pronunció y ya está. Y esa minoría se ha vuelto a integrar perfectamente en la agrupación local y trabaja codo con codo bajo la estrategia que traza la ejecutiva. No existen problemas. Y no los volverá a haber. No estamos como para perder tiempo.
- ¿Usted no excluye que Santiago Pérez sea de nuevo el candidato socialista a la Alcaldía?
- A mí no me corresponde excluir a nadie, salvo a mí mismo. Ya yo he dicho y repetido que no seré el candidato a alcalde en 2007. Santiago Pérez puede ser un candidato, igual que puede haber otro. Eso lo decidirá el partido en su momento. Lo fundamental es fortalecer el partido, construir un proyecto y definir un programa. Y al final del proceso elegir un candidato y un equipo. Las cosas deben ser así y no al contrario.
- Usted no estaba a favor de un pacto con Coalición después de la ruptura entre los nacionalistas y el PP, y menos aun de entrar en el Gobierno autonómico. Pero lo que sí existe es un acuerdo parlamentario.
- La gran mayoría de los socialistas tinerfeños estábamos y estamos en contra de pactar con Coalición Canaria, pero nunca se discutió ese asunto expresamente, ni en la ejecutiva regional ni en ningún otro órgano. Y que yo sepa tampoco existe un pacto de legislatura entre CC y PSC. Existe un compromiso del PSC-PSOE, que es más con Canarias y con los canarios, para no impedir la gobernabilidad de la Comunidad autonómica, ya que Coalición es la fuerza más votada y es legalmente imposible convocar elecciones anticipadas. El PSC sigue estando en la oposición, pero el Gobierno y Coalición Canaria deben contar más con nosotros para su labor ejecutiva y legislativa. Es una situación más positiva que hace un año, primero, porque ha aumentado nuestra capacidad de influencia política, segundo, porque el Partido Popular ha salido del Ejecutivo, y tercero, porque el bocazas de Paulino Rivero ya no puede seguir insultando a los socialistas canarios, como hacía antes diariamente.
- ¿No cree que la actual dirección del PSOE de Tenerife es prácticamente invisible y casi inaudible? Nadie es capaz de recordar una declaración del secretario general, José Miguel Rodríguez Fraga, sobre algún asunto de interés estratégico para la Isla.
- Bueno, lo que creo es que no tiene demasiado sentido, ahora mismo, comparar a Rodríguez Fraga con Juan Carlos Alemán, que estuvo doce años al frente de la secretaría general, o con Santiago Pérez, que estuvo cuatro. Cada uno de ellos representó un temperamento político distinto. Rodríguez Fraga solo lleva ocho meses dirigiendo el Partido Socialista Canario de Tenerife, y en este tiempo se ha dedicado, prioritariamente, a reforzar la estructura interna, a mejorar la comunicación y el diálogo, en hacer más fuerte la organización. Es un trabajo más callado, pero absolutamente imprescindible. Yo estoy seguro que, dentro de unos meses, entraremos en una etapa de análisis y propuestas hacia la sociedad. Y Rodríguez Fraga conoce bien la sociedad tinerfeña y sabe tratar con ella. Lleva muchos años ganando elecciones.
- Es curiosa esa teoría según la cual un señor que gana varias veces las elecciones en su pueblo tiene chupado lo de dirigir un partido.
- Vamos a probar con quien gana elecciones, después de probar con quienes no las ganan. A ver los resultados. Yo no tengo dudas: hay que trabajar mucho y bien, pero ganaremos las elecciones en Tenerife dentro de dos años. La sociedad pide un cambio. La sociedad tinerfeño, incluidos los empresarios, quieren un cambio en los objetivos de la gestión pública, en atender la vivienda, la salud. la inseguridad, el cumplimiento de las normativas medioambientales, la atención a los mayores, la desaparición del fracaso escolar. Y la única alternativa creíble es el PSC-PSOE.
- Me llama la atención lo de los empresarios. ¿No están contentos con un gobierno de centro-derecha?
-Con este Gobierno los pequeños y medianos empresarios no están contentos, porque solo atiende a los intereses de cuatro o cinco o quizás seis peces gordos. A los demás los ignora. Y los demás representan el 80 por ciento del tejido empresarial y comercial de Tenerife.
"Alemán debe ser el candidato en 2007"
Javier Abreu es taxativo: "El candidato presidencial de l PSC-PSOE en las elecciones de 2007 debe ser Juan Carlos Alemán". "Al menos", puntualiza rápidamente, "sé que será mi candidato y el de muchos compañeros". Para el dirigente socialista lagunero, las especulaciones sobre candidaturas de Jerónimo Saavedra o Juan Fernando López Aguilar, "son intoxicaciones interesadas, sobre todo interesadas en dañar a Alemán y las magníficas expectativas políticas y electorales de nuestro partido".
"Ya sé que incluso Juan Carlos coquetea con que puedan existir otros candidatos", argumenta Abreu, "pero debe asumir su responsabilidad, incluso le digo que debe entender que si alguien que ocupa la secretaría general rehúye ser candidato presidencial, lo que debe hacer es abandonar la secretaria general y ya está".
Aunque Abreu se califique, casi ontológicamente, como "un militante del PSC que aprecia la disciplina como un valor fundamental", tampoco se reprime al formular algo que parece una advertencia. "Si la generación que empezó a hacer política en los ochenta está cansada, o no consigue los objetivos, tendrán que retirarse de una vez, y dejar paso a los que vamos atrás, a los jóvenes".
- ¿La oposición del grupo municipal socialista en el ayuntamiento de La Laguna no está ligeramente desnortada? En algunos asuntos mantienen una posición de singular dureza, mientras que en otros, como el Plan Especial de Protección del Casco Histórico de La Laguna, han dado un giro espectacular desde el rechazo frontal al apoyo en pleno.
- No, no. El PSC-PSOE de La Laguna no pretende cambiar ninguna posición del pasado ni cerrarse a analizar su posición en el futuro. Hemos mantenido en este mandato una oposición clara y determinada al gobierno de Ana Oramas, pero hemos sabido, igualmente, llegar a consensos en asuntos de importancia vital para La Laguna: el pacto por la seguridad, que está funcionando bastante bien, o el pacto por la estabilidad de la plantilla laboral del ayuntamiento, son dos ejemplos en este sentido. Existe, eso lo he he conocido y lo reitero, un cierto cambio de rumbo de la dirección socialista en La Laguna, que comparten todos los dirigentes, porque todos se encuentran integrados en la misma: vamos a insistir, sobre todo, en fortalecer nuestra organización, intensificar el diálogo con vecinos y colectivos y construir un proyecto político para ganar ampliamente las elecciones municipales de 2007. Los laguneros ya nos ven como la referencia de la oposición...
- Eso es indudable. Llevan ustedes en la oposición más de doce años...
- ...Y por eso es importante que nos vean como gobierno. Con alternativas y con propuestas concretas en cada aspecto político y social, en cada núcleo de población, en cada barrio. No vamos abandonar, obviamente, la labor de oposición, sobre todo en lo que se refiere a la fiscalización de la acción de gobierno, a la crítica a la gestión. Pero sobre todo vamos a centrarnos en elaborar, proponer y difundir alternativas concretas para los laguneros, para elevar la calidad de vida de nuestros vecinos.
- ¿Y en cuanto al PEP?
- Es cierto que fuimos críticos con el PEP durante su proceso de debate. No estamos totalmente de acuerdo con el documento, pero finalmente le hemos dado nuestro apoyo por dos razones básicas: porque se trata de un instrumento, obviamente perfeccionable, para que la ciudad de La Laguna autogestione su propio patrimonio histórico, y porque en el consorcio del PEP la oposición, en este caso el PSC-PSOE, estará presente y podrá participar. Se trata de un acuerdo básico sobre el que es posible articular otros. Nosotros, por ejemplo, no estábamos de acuerdo con el derribo del edificio de los juzgados, tal y como pretendía Coalición y Ana Oramas; finalmente,se ha llegado a una fórmula de compromiso, y se conservará la fachada, mientras se podrá reedificar el resto del inmueble. Si en Santa Cruz se conserva y rehabilita el exterior del cuartel de San Carlos, ¿por qué no se puede hacer lo mismo con el edificio de los juzgados de La Laguna?
- Es que es horrible y carece de cualquier valor histórico, artístico o patrimonial.
- Bueno, esa es su opinión. No es la nuestra. Lo importante es que ha existido una voluntad de acuerdo y están abiertas las puertas al diálogo sobre el patrimonio en La Laguna.
- Antes decía usted que al PSC ya es la referencia de oposición en La Laguna. ¿No cree usted que Oramas ha llegado a convertirse en la referencia de gobierno? ¿La alcaldesa no se ha consolidado en los últimos dos años?
- No, no lo creo. Ana Oramas es una política hábil, pero no creo que la mayoría de los laguneros la identifiquen como una alcaldesa carismática. Oramas no va a ganar las próximas elecciones, pero realizará un espléndido trabajo en la oposición.
-¿Usted cree? No está acostumbrada.
- Deberá acostumbrarse. Fuera de bromas, Oramas hará una buena oposición porque le facilitaremos toda la información y todos los expedientes, porque se le informará de todos los actos oficiales que organiza el ayuntamiento y porque se respetarán, incluso, todas las formalidades del protocolo. Nada de eso ocurre actualmente, porque Oramas no facilita información en tiempo y forma, retrasa la consulta de expedientes importantes y, a menudo, no invita a la oposición a los actos oficiales. Y todo este obstruccionismo lo practica con un enorme desparpajo. En el ayuntamiento de La Laguna se ha llegado a perseguir funcionarios, simplemente, por hablar con concejales socialistas. Se les manda a callar y si no hacen caso se les amargala vida. Además de los contenidos programáticos del gobierno municipal de Ana Oramas, el PSC cambiará este estilo de hacer política.
- Pero el PSC tiene difícil ganar las elecciones...
- No es sencillo, pero está lejos de ser imposible. Al fin y al cabo, Coalición Canaria tiene once concejales y el Partido Socialista Canario tiene diez. Sólo hay un concejal de diferencia.
- Perdone, pero en 1999 ustedes ganaron las elecciones locales, y fue en 2003 cuando retrocedieron. Además, el PP, que tiene un suelo modesto pero muy firme en La Laguna, no parece nada proclive a pactar con el PSOE. Los socialistas solo gobernarán en La Laguna si alcanzan la mayoría absoluta.
- Yo estoy convencido de que el PSC gobernará en La Laguna en 2007 y que las tácticas a las que está acostumbrada CC cada vez serán menos eficaces.
- ¿Qué tácticas?
- Las tácticas clientelares en que se basa la estrategia político-electoral de Coalición tradicionalmente. Por ejemplo, que el ayuntamiento pague dos viajes en barco, dos vueltas a la isla en barco, invitando a mujeres mayores del municipio, a las que acompañó única y exclusivamente Ana Oramas, y eso en pleno periodo electoral. O que el ayuntamiento le encargue trabajos a la empresa del presidente de una asociación de vecinos, que claro, después actúa como recaudador de votos. Yo creo, la verdad, que la gente se está hartando de esta forma de proceder. Es que es una forma de hacer política, de hacer electoralismo, que nos lleva al siglo XIX. El PSC-PSOE también quiere acabar con esto y tenemos el apoyo de la dirección federal, que ha elegido La Laguna como una de las veinte ciudades que pueden ser gobernadas por los socialistas desde 2007.
-¿No existe ya división en el seno del la agrupación local del PSC-PSOE? ¿Se acabó la guerra civil?
-Nunca hubo ninguna guerra civil.
-Hombre. No me dirá usted que lo suyo y lo de Santiago Pérez fue un elegante torneo de esgrima.
- Lo que se produjo en la agrupación local fue, simplemente, que una minoría discrepante no quiso, en un momento dado, reconocer su condición de tal. Se celebraron elecciones, la militancia se pronunció y ya está. Y esa minoría se ha vuelto a integrar perfectamente en la agrupación local y trabaja codo con codo bajo la estrategia que traza la ejecutiva. No existen problemas. Y no los volverá a haber. No estamos como para perder tiempo.
- ¿Usted no excluye que Santiago Pérez sea de nuevo el candidato socialista a la Alcaldía?
- A mí no me corresponde excluir a nadie, salvo a mí mismo. Ya yo he dicho y repetido que no seré el candidato a alcalde en 2007. Santiago Pérez puede ser un candidato, igual que puede haber otro. Eso lo decidirá el partido en su momento. Lo fundamental es fortalecer el partido, construir un proyecto y definir un programa. Y al final del proceso elegir un candidato y un equipo. Las cosas deben ser así y no al contrario.
- Usted no estaba a favor de un pacto con Coalición después de la ruptura entre los nacionalistas y el PP, y menos aun de entrar en el Gobierno autonómico. Pero lo que sí existe es un acuerdo parlamentario.
- La gran mayoría de los socialistas tinerfeños estábamos y estamos en contra de pactar con Coalición Canaria, pero nunca se discutió ese asunto expresamente, ni en la ejecutiva regional ni en ningún otro órgano. Y que yo sepa tampoco existe un pacto de legislatura entre CC y PSC. Existe un compromiso del PSC-PSOE, que es más con Canarias y con los canarios, para no impedir la gobernabilidad de la Comunidad autonómica, ya que Coalición es la fuerza más votada y es legalmente imposible convocar elecciones anticipadas. El PSC sigue estando en la oposición, pero el Gobierno y Coalición Canaria deben contar más con nosotros para su labor ejecutiva y legislativa. Es una situación más positiva que hace un año, primero, porque ha aumentado nuestra capacidad de influencia política, segundo, porque el Partido Popular ha salido del Ejecutivo, y tercero, porque el bocazas de Paulino Rivero ya no puede seguir insultando a los socialistas canarios, como hacía antes diariamente.
- ¿No cree que la actual dirección del PSOE de Tenerife es prácticamente invisible y casi inaudible? Nadie es capaz de recordar una declaración del secretario general, José Miguel Rodríguez Fraga, sobre algún asunto de interés estratégico para la Isla.
- Bueno, lo que creo es que no tiene demasiado sentido, ahora mismo, comparar a Rodríguez Fraga con Juan Carlos Alemán, que estuvo doce años al frente de la secretaría general, o con Santiago Pérez, que estuvo cuatro. Cada uno de ellos representó un temperamento político distinto. Rodríguez Fraga solo lleva ocho meses dirigiendo el Partido Socialista Canario de Tenerife, y en este tiempo se ha dedicado, prioritariamente, a reforzar la estructura interna, a mejorar la comunicación y el diálogo, en hacer más fuerte la organización. Es un trabajo más callado, pero absolutamente imprescindible. Yo estoy seguro que, dentro de unos meses, entraremos en una etapa de análisis y propuestas hacia la sociedad. Y Rodríguez Fraga conoce bien la sociedad tinerfeña y sabe tratar con ella. Lleva muchos años ganando elecciones.
- Es curiosa esa teoría según la cual un señor que gana varias veces las elecciones en su pueblo tiene chupado lo de dirigir un partido.
- Vamos a probar con quien gana elecciones, después de probar con quienes no las ganan. A ver los resultados. Yo no tengo dudas: hay que trabajar mucho y bien, pero ganaremos las elecciones en Tenerife dentro de dos años. La sociedad pide un cambio. La sociedad tinerfeño, incluidos los empresarios, quieren un cambio en los objetivos de la gestión pública, en atender la vivienda, la salud. la inseguridad, el cumplimiento de las normativas medioambientales, la atención a los mayores, la desaparición del fracaso escolar. Y la única alternativa creíble es el PSC-PSOE.
- Me llama la atención lo de los empresarios. ¿No están contentos con un gobierno de centro-derecha?
-Con este Gobierno los pequeños y medianos empresarios no están contentos, porque solo atiende a los intereses de cuatro o cinco o quizás seis peces gordos. A los demás los ignora. Y los demás representan el 80 por ciento del tejido empresarial y comercial de Tenerife.
"Alemán debe ser el candidato en 2007"
Javier Abreu es taxativo: "El candidato presidencial de l PSC-PSOE en las elecciones de 2007 debe ser Juan Carlos Alemán". "Al menos", puntualiza rápidamente, "sé que será mi candidato y el de muchos compañeros". Para el dirigente socialista lagunero, las especulaciones sobre candidaturas de Jerónimo Saavedra o Juan Fernando López Aguilar, "son intoxicaciones interesadas, sobre todo interesadas en dañar a Alemán y las magníficas expectativas políticas y electorales de nuestro partido".
"Ya sé que incluso Juan Carlos coquetea con que puedan existir otros candidatos", argumenta Abreu, "pero debe asumir su responsabilidad, incluso le digo que debe entender que si alguien que ocupa la secretaría general rehúye ser candidato presidencial, lo que debe hacer es abandonar la secretaria general y ya está".
Aunque Abreu se califique, casi ontológicamente, como "un militante del PSC que aprecia la disciplina como un valor fundamental", tampoco se reprime al formular algo que parece una advertencia. "Si la generación que empezó a hacer política en los ochenta está cansada, o no consigue los objetivos, tendrán que retirarse de una vez, y dejar paso a los que vamos atrás, a los jóvenes".
