Esther Sarraute y las O.N.G.'s

Aunque la exconcejala del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife Esther Sarraute ha fallecido, mientras se mantenga en Youtube, su ilustre video sobre las ONG, seguirá presidiendo la entrada éste blog, como recuerdo a los personajes que se cuelan en nuestras instituciones gracias a las listas cerradas y a los presuntos "tejemanejes" que se dan dentro de los partidos polítcos españoles.

sábado, junio 09, 2012

El agregador de contenidos Huffpo

El nacimiento de ese agregador de contenidos dirigido por una periodista que considera que "el blog no es un trabajo", ha supuesto que en España, no se podrá acceder a la versión original estadounidense del portal cuyo mayor mérito es el de indexar blogs de terceros a coste cero. Y es que por esa regla de tres, también puedo considerar que el dar paso en una tertulia a unos y a otros, tampoco es trabajar, como lleva haciendo desde que apareciera en La Mirada Crítica (Telecinco), pasando por Ruedo Ibérico (Antena3) y por último en Cadena Ser. 

El Huffpo en versión paint y cañí, necesita de visitas, ¿y cómo lo consigue?, pues de una argucia de lo más eficaz. El internauta que esté interesado en la edición del Huffpo norteamericana, teclea en el campo de direcciones del navegador la dirección ".com", pero he te aquí, que el dominio ".com", le redirige al dominio ".es", o sea, a la versión cañí. Lo cual un buen truco, de forma que aumentas sí o sí el tráfico a través del dominio ".es", de cara a vender publicidad alojada en el portal. Una vez hemos se ha cumplido con el peaje de pasar por la edición española y aumentado su número de visitas, se podrá seleccionar cualquier otra edición a través de un microscópico menú desplegable situado en la parte superior izquierda.

El Huffpo, es el sueño de todo liberal de derechas (o capitalista salvaje), hecho negocio: una señora de mentalidad republicana/conservadora/derechil, va y manda a crear una web que indexe artículos de blogueros de cierta trascendencia en la red, con lo que la calidad del producto, pues se eleva y llama la atención de personajes famosos, que ante el éxito de visitas y trascendencia, se meten también a blogueros. El giro es que al contrario que su fundadora, el Huffpo tiene una línea editorial "progresista", pero con un fondo lo más derechoso a que nadie se ha atrevido antes, y es que mientras muchos "trabajan" por simple prestigio, otros lo cobran y hacen negocio.

No en vano, Montserrat Domínguez, cuya labor periodística desconozco (uno que es así de ignorante, repito, sólo la conozco como repartidora de turnos en La Mirada Crítica; Ruedo Ibérico y por último en los fines de semana en Cadena Ser), va y da el aviso a navegantes de que quien colabore en el huffpo español que ella dirige, no se espere compensación económica alguna, supongo que curándose en salud, con lo ocurrido tras la venta a AOL el año pasado del "agregador" norteamericano. En resumen, que ella cobrará gracias al trabajo de otros. Al  fin y al cabo, el agregador de contenidos que dirige, es una plataforma para dar notoriedad.

Veremos cuánto aguanta el invento (o "joint venture", ahora que son yankies) de PRISA, porque montar una cosa así, con la que está cayendo y avisando que "pagarán" con prestigio y notoriedad, pues tiene morro la cosa.

Por cierto, reproduzco a continuación el artículo titulado "El progresismo tenía un precio", que despotrica un poco de Arianna Huffington:

"The Huffington Post nació hace seis años como una plataforma en Internet en la que difundir las ideas progresistas que finalmente se abrirían paso con la victoria de Barack Obama. Miles de blogueros -hasta 6.000- cuelgan sus artículos de esa página sin contraprestación alguna, lo que hasta ahora era un sistema que beneficiaba a ambas partes. Al Huffington le aportaba contenidos y a los blogueros, relevancia y un altavoz en el que expresar sus opiniones. Hasta que llegó AOL.

La operación, acordada en febrero pasado, se acaba de cerrar. AOL, la veterana firma de Internet, ha comprado el Huffington por 230 millones de euros. La romántica aventura periodística ha resultado ser un suculento negocio cuyos beneficios han ido a parar a unas pocas manos; especialmente a las de su fundadora, Arianna Huffington. Uno de esos blogueros, Jonathan Tasini, escritor y una vez candidato demócrata a senador, reclama ahora su parte. El martes interpuso una demanda exigiendo para él y el resto de sus colegas un tercio del precio de venta, o sea, 72 millones de euros.

Arianna Huffington está irritada. No hay más que leer su comentario al respecto publicado en la portada de su periódico online. En él, además de deslizar insultos contra Tasini, explica las pocas posibilidades del bloguero de ganar la demanda. Y quizá tenga razón. No parece lógico que se exija ahora parte del negocio después de haber aceptado libremente la gratuidad de sus colaboraciones. Pero quizá la directiva tiene motivos para inquietarse porque, al margen de que el demandante gane o pierda, su caso destapa las debilidades de ese nuevo periodismo que tanta notoriedad ha conferido a Huffington.

Los blogueros de esta publicación desconocen el tráfico que generan a la misma y, por tanto, cuál es el beneficio que logran. Así lo asegura Tarsini. La escueta redacción de este medio (apenas 80 periodistas) confirma que es más agregador de contenidos que generador de los mismos, lo que no se compadece con la influencia que ejerce. Los blogs son, según su fundadora, su ADN. Pero no paga derechos de autor. Inevitable preguntarse si el gigante no tenía los pies de barro y si en su venta han ganado o no las dos partes."

Y también otro artículo de El País a ese respecto; "Los 'blogueros' del 'Huffington Post' reclaman 72 millones":

"La revuelta de los blogueros que alimentan The Huffington Post toma cuerpo en los tribunales, en forma de una demanda que busca una compensación de 105 millones de dólares. Esa cantidad equivale justo a una tercera parte de lo que se embolsaron los patrones del joven medio digital tras vender la cabecera al gigante AOL, hace ahora dos meses.

El protagonista de la acción legal, iniciada este martes en un tribunal federal en Manhattan, es Jonatahn Tasini. Es uno de los miles de colaboradores que ponían sus textos a disposición del influyente portal dirigido por Arianna Huffington, sin cobrar. La cantidad que reclama es una estimación de los que lo escritores no recibieron de la empresa. La suya no es la única acción judicial.

Pero hay más. Como señalaba The New York Times en su blog sobre medios, el caso pone en el centro de atención los derechos de los escritores en la era digital. Tasini, un conocido activista sindical, ya lideró una demanda colectiva hace justo una década contra el Times para proteger los derechos de los periodistas freelance, que llegó al Tribunal Supremo.

En este sentido, explica que con su acción legal -que espera consiga el estatus de demanda colectiva- busca establecer un estándar para que los creadores de contenidos a partir de blogs puedan tener un medio de subsistencia. Y señala que "The Huffington Post no sería nada sin los blogueros que crean el contenido". El portal, que funciona como un agregador, cuenta con cerca de 6.000 blogueros que no cobran.

El medio digital nació en 2005. Ahora es una de las cabeceras más poderosas en la arena digital. Desde el portal se limitaron a responder a la demanda diciendo que las alegaciones no tienen base, porque no está muy claro que se pueda atribuir el valor del medio al contenido que aportan estos escritores. Y recuerdan a los blogueros que esta plataforma les ayuda a dar visibilidad a sus puntos de vista, "para llegar a la mayor audiencia posible".

La demanda solicita que se exija al Huffington Post que publique información detallada sobre el tráfico que registra el portal y cuánto es atribuible a los blogs asociados. Tasini, que dejó de escribir para el portal el 10 de febrero, acusó a Arianna Huffington de ser una propietaria que trata a los blogueros como "esclavos de la era moderna en su propia plantación".

The Huffington Post emergió en la recta final del mandato del republicano George Bush como un espacio alternativo para la izquierda. Ahora es el tercer portal de noticias del mundo, con casi 25 millones de visitas únicas al mes. Sus ingresos ascendieron el año pasado a 30 millones. Tasini considera una hipocresía que este sea el medio que abanderada el progresismo en EE UU."