Érase una vez un presidente de gobierno llegado de rebote mediante un pacto 
de perdedores, que durante su campaña electoral del 2007 prometió acabar con las listas de espera en tres meses, y ya llevamos casi un año de legislatura autonómica, y ahí están las listas de espera sanitarias: sanas y salvas, no tanto así lo están los sufridos pacientes y administrados.
de perdedores, que durante su campaña electoral del 2007 prometió acabar con las listas de espera en tres meses, y ya llevamos casi un año de legislatura autonómica, y ahí están las listas de espera sanitarias: sanas y salvas, no tanto así lo están los sufridos pacientes y administrados.A éste presidente populista, impopular e ideológicamente alineado con todo lo peor del PP, el tal Paulino Rivero (nunca un maestro de escuela pudo llegar a más, ni nosotros a menos), no se le ocurre otra cosa mejor (aparte de cuasi privatizar la sanidad pública a golpe con unas subvenciones que bien podrían levantar un nuevo "Hopital Dr. Negrín") que montar una especie de cutre consultorio sentimental tipo "Aló Presidente" (by Hugo Chávez), en la que más que dar respuesta, se dedica a divagar y a dar respuestas sin mayor contenido que poner en evidencia su propia incapacidad como político, aunque claro está, es una buena manera de darse publicidad (que hablen de uno aunque sea mal).
La pregunta es la siguiente: ¿responde él personalmente a todas las preguntas planteadas, o tiene un equipo de negros*?
(*) Autores anónimos que escriben por encargo de otros; recuérdese el caso de cierta presentadora de televisión, que no escribió un libro publicado por Editorial Planeta y que fue retirado del mercado: Ana Rosa Quintana (ella aludió a que un virus se le metió en el ordenata y que éste maravilloso virus, le escribió un libro).
